ORACIONES

Dentro de las comunicaciones que recibe Isabel es necesario hacer este pequeño apartado por su especial importancia. Por un sentido práctico también: el Señor nos está preparando para su Segunda Venida, que comporta un tiempo muy extenso en la Historia de la Salvación, y cuya preparación, lo que precede a la gran tribulación y la grandísima prueba de nuestra fe, requiere nuestro trabajo. Precisamente una de las tareas es la oración y, en particular, unas determinadas oraciones que hemos de añadir a nuestra regla de vida espiritual para participar en esta gran campaña a la que nos convoca el Señor.
El que así lo asume libremente participa en los trabajos y gozos que el Rey celestial reparte a los soldados que quieren enrolarse en su ejército para formar parte de su Reino. Es una estrategia básica para custodiar nuestra fidelidad y así no nos engañe el príncipe de este mundo, que está llamando a filas a los suyos. Y parece que le acompaña el éxito, porque hay muchos creyentes que se creen seguros en sí mismos, sin darse cuenta de que ya están en las listas del enemigo, y si no despiertan irán adquiriendo sus grados de iniciación servilmente.
Las oraciones que asumimos nos ayudan de forma especial a entrar en la familia de los amigos del Señor: aquellos que están pendientes de sus palabras. Mientras tanto, los enemigos van a tratar de arrebatarnos este tesoro, y hemos de ir tomando medidas para preservarlo en lo profundo del corazón, para que sea nuestra fuerza desde ahora.
El secreto de su eficacia reside en ser portadoras, en cierto modo, de la quintaesencia de los mensajes. Y además, el vínculo que nos remite a ellos, y el medio que nos tiene en contacto vivo con Quien los ha dictado. Nos deben, pues, acompañar a todas partes.

Sacerdote director espiritual de Isabel

ORACIONES

ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL A JESÚS EN UN SAGRARIO, ABANDONADO

“Oh Jesús mío, me uno a Ti en la soledad de Tu Sagrario y hago mío Tu Silencio y Tu Dolor por el abandono en el que te hemos dejado. Que yo sea Tu alegría y Tu compañía”

“Después rezar a Jesús Sacramentado”

Oración recibida por Isabel el 15 de abril de 2015

“NO PERMITÁIS QUE VUESTROS HERMANOS ME RECIBAN EN PECADO”

«Aparta, Señor, al pecador de la fila de la comunión hasta que haya recibido la absolución. Pues su grave pecado hiere a nuestro Redentor en Su Sagrado Corazón»
Padre nuestro…

Oración recibida por Isabel el 5 de septiembre de 2015

ORACIÓN PARA EL APOSTOLADO

“Aquí estoy, aquí vengo, Señor,
para cumplir tu misión,
que en Tu Amor me has confiado.
Que yo sea fiel reflejo de Tu Amor,
dejando que en mí seas Tú y no yo.
Ven Espíritu Santo, Ven Señor”.

Oración recibida por Isabel el 23 de noviembre de 2015

JACULATORIA EN EL MENSAJE 18

« ¡Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor»

“No dejéis de cantar y vivir estas palabras en vuestra vida”

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 20

“María, Madre de Dios,
ruega por tus hijos y llévanos a Jesús”

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 26

“Olvidad el miedo y cuando el enemigo infernal os acose y os persiga decid:
Soy hijo de la Madre del Redentor. Ave María

ORACIÓN PARA EL APOSTOLADO

«Bajad, bajad del cielo Ángeles de Dios y asistidnos en nuestra oración, en nuestra misión que llevamos a cabo por mandato de Dio

Oración recibida por Isabel en la oración el 21 de noviembre de 2016 “Me ha venido en la oración esta tarde pensando en el apostolado, pensando en lo que El Señor nos dice en los mensajes: que invoquemos a los Ángeles y ellos nos ayudarán”

ORACIÓN SALMO 44(43), 24-27

Es necesario que todos nos unamos en oración perseverante. Es más que una súplica; es una llamada amorosa a Dios. Palabras que Isabel ha recibido del Señor. Son del Salmo 44(43), 24-27

Director espiritual de Isabel.

Despierta, Señor. ¿Por qué duermes?
Levántate; no nos deseches para siempre.
¿Por qué ocultas tu rostro?
¿Te olvidas de nuestra miseria
y de nuestra opresión?
Agobiada hasta el polvo está nuestra alma,
y nuestro cuerpo pegado a la tierra.
¡Levántate en nuestro auxilio,
líbranos por tu piedad!

Recibidas por Isabel el 24 de Enero de 2017

ORACIÓN PARA LAS TRES DE LA TARDE

«Oh Dios muéstrate propicio y danos Tu favor:
a todos los que te rogamos con fervor.
En la hora de Tu muerte: alcánzanos Tu Salvación.
Por los méritos de Tus Llagas: danos Tu perdón.
Por Tu Sangre derramada: danos Tu Amor y Tu perdón.
Por Tu Cruz ensangrentada de La Sangre del Cordero Redentor:
salva nuestras almas del enemigo de Dios.
Por las lágrimas de Tu Madre: alcánzanos La Redención.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu de Amor. Amén»

Oración recibida por Isabel el miércoles 22 de febrero de 2017 “Estaba rezando a las tres de la tarde cuando empecé a escuchar esta oración, y enseguida me puse a escribir. Eran las tres de la tarde” (Visión miércoles 22.02.2017)

ORACIÓN RECIBIDA EN PENTECOSTÉS

«Ven Espíritu Santo, Ven, Señor,
y une nuestras almas en Tu Amor»

Estando Isabel con una persona le vino esta oración. Después se dio cuenta que, aunque fue interior y esta persona no pudo escuchar esta oración, fue tocada por ella.

Oración recibida  por Isabel el día 4 de junio 2017, día de Pentecostés.

ORACIÓN DE ADORACIÓN Y AMOR A JESUCRISTO, PARA ADORARLE DE DÍA Y DE NOCHE

«Te adoro, Señor, en todos los Sagrarios del mundo y en todos los lugares donde está Expuesto Tu Santísimo Cuerpo en la Custodia. Te adoro, Señor, en este momento de mi vida.»

He ido a mi habitación y me he sentido movida a arrodillarme ante El Crucifijo en un profundo acto de Adoración a Cristo y ha venido a mi una oración llena de adoración y amor a Jesús.
Recibida el 24 de junio 2017.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

“VEN ESPÍRITU SANTO, VEN SEÑOR, E INFLAMA MI CORAZÓN EN TU AMOR”

Después de un rato escuché en mi interior sobre esta oración: “Todos los que sean fieles en decir esta oración, recibirán el Don del Espíritu Santo”

Oración recibida por Isabel el 7 de octubre de 2017. “Al amanecer del día siete viví una inmensa necesidad y anhelo del Espíritu Santo. Después vino a mí esta oración y momentos después las palabras que la acompañan”. Para Gloria de Dios.

JACULATORIA

« Aleluya, Gloria a Dios »

Mensaje 24, 7 de junio de 2017 Mensaje 2 de enero de 2018

«BENDICE, SEÑOR, TU OBRA»

La bondad del Señor no tiene fin. Por si no fuera poco que nos comunique su amor y sabiduría en los Mensajes, quiere que se beneficie todo el mundo de esta dispensación de su Misericordia. Pero no basta con la difusión en extensión que han tenido, y que había sido anunciada, «Yo te daré Mi paz cuando seas enviada a proclamar Mis Mensajes en todo el mundo» (M 3,11); «Ella es pobre y débil, pero lleva mi Mensaje al mundo» (M 5,23). El Señor quiere mucho más, quiere que haya calado profundo y que sean muchos más los que crean en todos esos lugares cercanos o distantes a donde han llegado.
Lo sorprendente es que el Señor nos invita a tener una confianza plena en el poder divino. Él es poderoso para multiplicar los signos de su amor a través de la lectura y propagación de su Obra. Sólo nos invita a que le pidamos que obre de esta manera para que se vea cómo quiere revestir de Gloria la Obra de comunicarnos sus planes y su querer divino a través de los Mensajes. Si se lo pedimos empezaremos a ver los frutos de conversión. Ése es el mayor milagro que puede darse. Almas que vuelven al hogar o que descubren que tienen un Padre que les esperaba lleno de Amor, un Redentor que no cesa de pagar por nosotros para liberarnos del maligno, y un Santo Espíritu capaz de iluminar el mundo actualmente sumergido en tinieblas.

He aquí la sencilla oración que el Señor se ha dignado comunicar a su instrumento elegido para hacernos partícipes de su vida divina en el día 7 de febrero de 2018:

«Bendice, Señor, Tu Obra,
La que Tú nos has dado.
Y llénala de Tu Gloria,
para que crean».

ORACIÓN PARA LA MISIÓN

“GRACIAS, SEÑOR, PORQUE ESTOY AQUÍ, PORQUE HAS PUESTO TUS OJOS EN ESTA MISERIA TAN GRANDE QUE SOY, Y QUIERES ALGO DE MÍ.”

Oración recibida por Isabel el 8 de junio 2018, en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, estando en oración ante El Sagrario

SALMO EN EL MENSAJE 12

« Lámpara es Tu Palabra para mis pasos » .

Repetidlo de día y de noche y Yo os alumbraré vuestras oscuridades.

JACULATORIA EN EL MENSAJE 15

« Ven Señor Jesús » , « No tardes Señor »

«Que esté en vuestros corazones día y noche».

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD PIDIENDO EL DON DEL ESPÍRITU SANTO

     «Oh Divina Luz Inmarcesible, que brillas en los corazones de los que Te albergan en Gracia de Dios. Muéstranos Tu Resplandor, muéstranos Tu Belleza, para que Te alabemos por los siglos de los siglos. Amén.

Muéstranos la Verdad en nuestro caminar, muéstranos la Voluntad de nuestro Dios, para que, haciendo Su Querer en nosotros, Te alabemos por los siglos de los siglos. Amén.

    Oh Divina Luz, que brillas en el horizonte de nuestra eternidad, muéstranos el camino del cielo y acompáñanos en nuestro caminar para que un día, estando Contigo en El Reino de Dios, Te alabemos con los santos por los siglos de los siglos. Amén.

Oh Divina Luz, que enciendes el Amor en nuestro corazón y lo haces semejante al Amor de Dios: enséñanos a obedecer Tus Inspiraciones de Amor, para que, viviendo en el Amor de Dios, Te alabemos por los siglos de los siglos. Amén.

    Oh Señor, que brillas en el cielo con la Luz de todo un Dios, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, haz que Te conozcamos y Te amemos para que siempre seamos Tu Templo Santo, y Contigo lleguemos un día a gustar las delicias del cielo junto a Ti, Dios Espíritu Santo, con El Padre y El Hijo, por los siglos de los siglos. Amén.

    Oh Divina Luz, que habitas en el cielo: haznos semejantes a Dios, pues así nos creó, y apártanos del pecado con Tus Santas Inspiraciones y Tus Divinas Mociones de Amor, para que un día seamos felices para siempre en el cielo prometido, por los siglos de los siglos. Amén.

     Oh Jesús, mi Redentor, Te suplico en esta hora que por Tus clavos y Tu Sangre vertida, pidas al Padre para nosotros, hijos tuyos de Tu Redención, seamos dignos de recibir El Don del Espíritu Santo, y así El Padre lo derrame en nosotros. Teniendo Tu Santo Espíritu nos hagas poseedores un día del Reino Eterno. Amén.»

Oración recibida por Isabel, estando en oración el día 5 de noviembre de 2018

ORACIÓN DE LA SANGRE DE CRISTO EN EL MENSAJE 54

«Dime:

« Que Tu Sangre me lave, oh mi Buen Jesús, Pastor de mi alma. Que Tu Sangre me limpie de todo mal, oh mi Jesús, mi Buen Pastor. Que Tu Sangre me haga vivir en medio de la muerte del mal que circunda mi vida sin parar, oh mi Buen Jesús, mi dulce Pastor. Que Tu Sangre cubra mi vida entera y empape mi alma, y en ella viva para siempre, para una eternidad, oh mi Buen Jesús, Pastor de mi alma, mi Buen Pastor »

Dímelo en el silencio de tu habitación, y Mi Sangre caerá sobre ti y te limpiará, te hará vivir, te dará la vida eterna, porque en ella encontrarás la Vida; Mi Sangre te salvará».

JACULATORIA EN EL MENSAJE 54

« Oh mi Buen Jesús, mi dulce Pastor, mi Buen Pastor »

«Decid con el corazón y el alma las palabras que os digo, y desead que lleguen a Mi Santo Corazón».

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 59

“Oh María, sin pecado concebida, digna Madre del Redentor, Obra Maestra de la Gracia, hija humildísima del Padre, Reina del cielo, Madre adorada del Redentor, Flor del paraíso, ruega por nosotros”

«Decid en el silencio de vuestro corazón»

JACULATORIA A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 59

“Ruega por nosotros”

«Decid en vuestro corazón. La intercesión de la Madre de Dios es poderosa ante Dios , y como Buena Madre sabe hablar a su Hijo de las necesidades de tu corazón para tu salvación».

ORACIÓN “OH GLORIOSA CRUZ DE CRISTO”

«Oh Gloriosa Cruz de Cristo, baluarte del enfermo y de todo el que sufre en este caminar.
Oh Gloriosa Cruz del Señor, que, enarbolada entre nosotros, nos muestras el camino de la Eternidad.
Oh Gloriosa Resurrección de Cristo, que saliendo de las profundidades de la muerte haces la Cruz Trono de Gloria y Redención.
Oh baluarte del oprimido y del que sufre, Luz en nuestro caminar, muéstranos la Luz de Cristo, y que Tu Sangre, la que Dios dejó en ti en tus brazos, nos muestre el camino de la Eternidad en la obediencia al Padre».

Oración recibida por Isabel, estando en oración, el día 17 de Mayo de 2019

“EN LA HORA DE MI MUERTE: ¡SÁLVAME, SEÑOR!”

“Señor, acógeme en Tus brazos Misericordiosos: ¡ten piedad y misericordia de mi alma! En la hora de mi muerte: ¡ten piedad de mí! No mires mis pecados, sino el dolor de mi corazón por haberlos cometido y hecho sufrir a ti y a mis hermanos con ellos. En la hora de mi muerte: ¡acoge mi alma y sálvala de las garras del maligno! Llévala contigo al Reino Prometido. Te lo pido, Señor Jesús: ¡ten piedad y misericordia de mí! ¡Sálvame, Señor, sálvame!

Concédeme la Gracia de la Salvación y el arrepentimiento profundo de todos mis pecados. Concédeme servirte fielmente hasta el último hálito de mi vida: concédeme la paz en la hora de mi muerte. Ten piedad de mí, Señor, y concédeme la Gracia de la Salvación.

Por Tu Cruz y Tu muerte, ayúdame, Señor, a dejar este mundo con paz y volar a Ti al Reino Prometido. En esta hora te pido, mi buen Jesús: ¡sálvame, Señor, sálvame!

¡Oh Reina del cielo!, en esta hora te suplico que lleves mis palabras al Santo Corazón de tu Hijo querido, nuestro Señor: y deposítalas en Él con tu mano poderosa en Gracia y Bendición por ser la Madre de Dios.

Ángeles y santos del cielo: guardad mi alma con vuestra protección, para que un día estando en el cielo alabe a Jesucristo mi Señor, por los siglos de los siglos. Amén.

En la hora de mi muerte: ¡sálvame, Señor!”

Oración recibida por Isabel, estando en oración, el día 23 de mayo de 2019

JACULATORIA AL ESPÍRITU SANTO EN EL MENSAJE 60

“Ven Espíritu Santo de Dios, ven”

«Decid en vuestro corazón y desead Su Presencia en vosotros como la vida es deseada por el que ya le falta el aire para respirar. El deseo de Su Presencia, que inunda por dentro y todo lo llena, sin desear nada más, atrae al Dador de la Vida a vosotros. Deseadle con todas vuestras fuerzas y seréis llenos de Él. El Espíritu Santo sea derramado en vuestros corazones, ¡Abba, Padre , Papá, Papaíto!, Yo te lo pido».

«MI CORAZÓN SEA TUYO, SEÑOR, POR SIEMPRE, SEÑOR.»

«Mi corazón sea tuyo, Señor, por siempre, Señor.
No permitas que el enemigo de mi alma entre en él.
Presérvalo de todo mal, ahora y por siempre.
Solo tuyo, Señor, solo tuyo quiero ser.
En la hora de la angustia: asísteme.
En la hora del peligro: auxíliame.
Cuando mis fuerzas se debiliten: socórreme.
No permitas, Señor, que el maligno enemigo entre en él.
Solo tuyo, Señor, solo tuyo quiero ser.»

Esta oración fue recibida por Isabel el día 1 de diciembre de 2019, el mismo día del Mensaje del Señor, pero mucho después, estando en oración hacia las 8 de la tarde. Vinieron a ella las palabras del Mensaje que había recibido de madrugada cuando nos dice esto Jesús:

«Sólo el corazón del hombre está cerrado, por vuestra voluntad, al mal y a las insidias del enemigo, sólo este terreno interior del hombre está cerrado y prohibido para el mal si vosotros no le dejáis que entre, porque el mundo será aplastado por su poder de maldad hasta que llegue el momento en que el Hijo del hombre venga a regir la Tierra, y sea atado con cadenas de las que no podrá soltarse.» (M 66,5)

Y recibió la oración.

«AVE, AVE MARÍA»

En algunas ocasiones ha sucedido que el Mensaje del mes contenía una oración. Pero otras veces, después de recibir el Mensaje del mes correspondiente, en ese mismo mes el Señor se digna darnos un “regalo”: una oración; oración que suele arrojar luz sobre el Mensaje para profundizar en su contenido y ayudarnos a vivirlo mejor. Este ha sido el caso del Mensaje 67: tras recibirlo, y después de leerlo alguna vez más, se hizo Isabel la reflexión de que en este Mensaje el Señor no nombraba a su Madre santísima, siendo el día de la solemnidad de la Madre de Dios. Pero dos días después, al acabar de rezar el Ángelus, empezó a irrumpir en su interior la oración que sigue a estas palabras.
Cuando uno lee en la Regla de vida el apartado de la Bienaventurada Virgen María se queda admirado de lo que ama Jesús a su Madre y cómo nos quiere inculcar ese mismo amor. Quiere que desterremos de nuestra oración la rutina o la indiferencia y nos da esta oración tan sencilla, salida de Su Corazón.
Ha sustituido las palabras de exhortación con una oración para suscitar en nosotros el amor uniéndonos al amor de Jesús por su Madre. Cada vez que recemos el Ángelus añadamos al final esta pequeña oración leída o aprendida, para que nuestro amor a nuestra Madre sea entusiasta y fiel.
El director espiritual de Isabel

«Ave, Ave María.
En el Cielo los ángeles entonan una canción:
Ave, Ave María;
el coro de los ángeles
a una sola voz:
Ave, Ave María.
Todos en la Tierra
nos unimos a esa hermosa canción.
Te saluda el Ángel
y en la Tierra todos a una sola voz:
Ave, Ave María;
con el rezo del Ángelus
nos unimos a la voz del Arcángel:
Ave, Ave María,
Madre de Dios,
la más hermosa criatura
que hizo Dios.»

Oración recibida por Isabel, estando en oración, el día 3 de enero de 2020.

Esto ha recibido Isabel el día 7 de Enero de 2020 sobre esta oración, Ave, Ave, María : » la rezamos después del Ángelus uniéndonos al Amor de Jesús por María, su Madre Santísima»

PLEGARIA

«Oh Señor, Todo Misericordia y Bondad, guárdanos en Tu Santo Corazón»

“Después de la hora de oración del ofrecimiento por esta Obra de Dios de ayer martes día 18 de febrero 2020, al término de la oración vino a mi: » Oh Señor, Todo Misericordia y Bondad, guárdanos en Tu Santo Corazón». Por la noche vino a mí y yo la rezaba y entonces vino a mí el mensaje de este mes, mensaje 68, y después me vinieron las palabras del Señor en uno de los párrafos de su mensaje: «Venid a Mí, venid, hijos, y no os apartéis de Mí nunca, quedaos en Mi Santo Corazón y guareceos del frío y la tormenta, del rayo infernal». Entendiendo que en Su Santo Corazón estamos a salvo de todo lo que va a venir.”

Una significativa plegaria en forma de jaculatoria nos ha regalado el Señor, pues tanta persecución y calamidades hemos de sufrir, que la única forma de permanecer en la paz será el refugiarnos en el Santo Corazón de Jesús. La oración que nos hará estar en el sosiego ha de estar llena de confianza. De ahí la unión con el Señor que nos sugiere el párrafo citado, para que la recitemos en clave de filial confianza

Oración recibida por Isabel el día 18 de febrero de 2020

“HOSTIA SANTA, HOSTIA PURA”

«Hostia Santa, Hostia Pura, que hasta en la más mínima partícula albergas a todo un Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, en el mismo Señor. Uno y Trino son, en nuestro Señor Jesucristo Sacramentado las Tres Personas están.»

Oración recibida por Isabel el día 27 de junio de 2020.

Desde el principio tuve en mí que había que rezarla antes de ir a comulgar.
Después de recibir la oración, cuando la decía en mi interior una y otra vez, me vino que en el Mensaje 64 El Señor dice que cuando recibimos la comunión tenemos en nosotros la Presencia de La Santísima Trinidad de forma especialísima: “Sí, hijo, que el Corazón de tu Dios está cerca de ti, está en ti cuando me recibes en la Eucaristía; un alma en gracia que recibe a su Dios en el Santísimo Sacramento es el deleite y consuelo de Dios Encarnado; piensa en esto cuando me recibas: es el mayor desagravio al Corazón dolorido de tu Dios y Señor; en tu alma mora la Santísima Trinidad de forma especialísima cuando me recibes en Gracia y con fe y devoción: allí el Dios del cielo se consuela de tantos agravios sufridos por tantas almas despiadadas con su Dios y Señor.” (M 64,636-637) 

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 79

«Madre de todos los hombres, por la Gracia de Dios, ayúdanos a nunca ofender a Dios».

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL EN EL MENSAJE 88

«Príncipe de la milicia celestial, asistid al pueblo santo de Dios en estos tiempos de tribulación en los que el enemigo de Dios, Satanás, quiere acabar con la Gracia y la Beatitud del pueblo de Dios. No lo permitáis, amigo del Señor, y luchad a nuestro lado en este combate sin igual, que la Virgen María te asiste en la batalla dándote las órdenes que ha recibido del Padre Celestial, pues Ella es la Madre de Dios y Madre del pueblo santo de Dios, y bajo su cobijo Dios ha puesto al pueblo santo de Dios como líder de la batalla final. Querido ángel de Dios y obediente a la Madre Celestial, cobíjanos bajo tu espada y guárdanos del mal»

ORACIÓN EN EL MENSAJE 91

 «Cómo te contemplaba en el Santuario, viendo Tu Luz y Tu Gloria; así te ama mi alma, Señor, Dios mío»

ORACIÓN EN EL MENSAJE 97

« Venga a nosotros Tu Reino, venga, Señor, Dios nuestro»

“Rezad con devoción esta oración, que vuestro corazón la diga una y otra vez, que esté en vosotros y no se aparte de vuestros labios y corazón, porque solo el que desea Mi Reino estará en él. Pedidlo y se os dará, pedidlo sin parar con el deseo ardiente en vuestro corazón de estar en él, de vivir en él y se os dará”

ORACIÓN SUPLICANTE PIDIENDO A DIOS SU PALABRA

«Las Palabras de Tu boca vengan a nuestro interior para calmar el
hambre que tenemos de Ti, Señor»

Recibido por Isabel la madrugada del día 17de agosto 2022.

“Estaba durmiendo cuando vinieron a mí estas palabras en el sueño, las
repetía una y otra vez hasta despertar, me levanté y las escribí”

ORACIÓN EN EL MENSAJE 103

«Padre Mío, pase de Mí este Cáliz, pero no se haga Mi Voluntad, sino la Tuya»

“Así me despido de vosotros, Mis queridas ovejitas; así os dejo en las manos amorosas de Mi Padre Santo, que está en los cielos; así os dejo el ejemplo a seguir en los momentos duros y terribles de la purificación de este mundo”

   Sacerdote director espiritual de Isabel

 

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

«Salve, ¡oh, Reina del Cielo!
Hija de Sión, 
la Gloria de Dios.»

Oración Recibida por Isabel de Dios el día 1 de junio de 2023.

Discernido por el sacerdote para su publicación el día 10 de enero de 2024.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

          “Oh glorioso Patriarca san José, esposo de la Virgen María, dulce padre de Jesús, padre amantísimo del Salvador, me encomiendo a ti en este día.

         Arrostraste los padecimientos y los sufrimientos de la Sagrada Familia. Enséñanos a sufrir con Jesús y por Jesús. 

         Fuiste fidelísimo padre de familia, amantísimo esposo de la Virgen María. Ayúdanos a servir al Señor en la familia que nos ha dado.

         Fuiste fiel en la promesa del Señor, el designio anunciado para ti. Ayúdanos a creer en las promesas del Señor y fiarnos siempre de Él. 

         Tú, varón fuerte del Evangelio, silencio en el hablar y diligente y obediente en el obrar, respondiste a Dios con el sí de María, tu amadísima esposa. Él aguantó los sufrimientos y el destierro con valor varonil y dulzura y mansedumbre de corazón. Ayúdanos a darnos cuenta que más vale sufrir que perder a Dios. Enséñanos a unirnos al fiat de María como lo hiciste tú, y ser siempre obedientes a Dios y fieles a Su Palabra.

         Tú, san José bendito, que en sueños aprendiste a confiar en las Revelaciones del Señor. Enséñanos a fiarnos del Poder de Dios y a confiar en Él, y creer en Él cuando nos asalten dudas para creer en lo que es sobrenatural.

         Tú san José bendito, que en la vida y la muerte solo fueron tu faro y tu luz Jesús y María. Enséñanos a estar prendidos siempre de los que son nuestro amor y con nosotros están: Jesús y María, siempre en nuestra compañía.

         Tú fidelísimo san José, que en los brazos de Jesús y María partiste a la Gloria Celestial. 

Ayúdanos a morir como tú, en el regazo del único Amor que será nuestro refugio para partir a la Gloria Celestial, y no nos dejes fiarnos de los poderes de este mundo que nos llevan a un mal final.

         Te rogamos, óyenos, en la salud y la enfermedad, en el gozo y la tribulación, siempre en la compañía de Jesús y María.

         En el momento final en los brazos de Jesús y María partamos a la Gloria Celestial.

         San José bendito, sé nuestra ayuda y compañía; intercesor en el Cielo, después de María, no le hay mejor. Inigualable en el obrar y en el callar. Solo por Jesús y María trabajar y obrar, callar y amar.

         San José bendito, como Jesús niño, en tus manos pongo la mía. Condúceme por los caminos que llevan al Cielo. Estando de tu mano no me suelto de Jesús y María.

         Amén”.

Oración recibida por Isabel de Dios el día 15 de enero 2024. Discernido por el sacerdote. 

JACULATORIA A LA VIRGEN MARÍA EN EL MENSAJE 120

«Ave María Purísima, sin pecado concebida»

ORACIÓN EN EL MENSAJE 120

«Oh Cruz del Señor, sé nuestra Salvación»